Descripción del proyecto

‘Documentos TV’ pone en entredicho los implantes mamarios

Miles de mujeres están pagando un precio demasiado alto por seguir la moda de tener unos pechos grandes. De nuevo, vuelven a la actualidad los serios problemas de salud que se derivan de las operaciones quirúrgicas con el fin de aumentar el tamaño de las mamas.

En Gran Bretaña, la operación de cirugía estética que más se realiza es la implantación de pechos y la mayoría de las mujeres está encantada con los resultados conseguidos. Pero detrás del sueño de tener unos bonitos pechos se esconde una oscura y desconocida pesadilla, ya que los implantes de mamas han arruinado para siempre las vidas de muchas mujeres. Actualmente, sólo en el Reino Unido, hay 60.000 mujeres enfermas como consecuencia de estas operaciones. Quince años después de estallar el escándalo de la silicona, el horror vuelve de nuevo.

“Pechos explosivos” se introduce, con la utilización de imágenes impactantes, en la vida de varias mujeres –modelos y amas de casa– que tienen graves problemas originados por sus implantes de pecho, hasta el punto de haber visto la muerte de cerca.El documental hace un recorrido por los peligros que entraña la práctica de esta cirugía, utilizada por las mujeres como un camino fácil para realzar su figura pero que, en muchas ocasiones, ha llegado a destruir sus vidas.Una joven operada de los pechos confiesa: “Tengo 21 años y parezco completamente normal, nadie sospecharía que me siento como una anciana de 80 años”. Otra mujer declara en el documental: “Me desperté en el hospital después de la operación y el tamaño de mis pechos casi se había triplicado, sentía que me iban a estallar”.

En 1992 la Agencia Estadounidense del Medicamento, FDA, prohibió el uso generalizado de las prótesis de silicona, pero permitió los implantes rellenos de suero salino o agua con sal que también fracasaron. Trece años más tarde, las autoridades sanitarias del país norteamericano han vuelto a considerar levantar esta prohibición. El pasado 12 de abril la FDA, basándose en que el 93% de las prótesis se rompe a los diez años de su implante provocando, en muchos casos, dolor y trastornos incapacitantes, rechazó de nuevo la venta sin restricciones en Estados Unidos de los implantes de silicona, que sólo pueden emplearse en pacientes que necesitan una reconstrucción mamaria.

Tanto en España como en el resto de Europa está permitido el uso de las prótesis mamarias de silicona, a pesar del riesgo potencial de desarrollar fibromialgia si los implantes se rompen y el gel de silicona se escapa por el interior del cuerpo. Pero, ninguno de estos conocidos inconvenientes ha frenado a una legión de mujeres que, para subir su autoestima, ha hecho cola en los quirófanos con el fin de lograr una mejora de su aspecto físico con unos pechos a la carta. Lo curioso es que ahora hay dos colas: una para conseguir los nuevos pechos y otra para volvérselos a quitar.

22/01/07 Fuente : COLPISA
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